Los vecinos de la calle Damas afirman que están hartos y han decidido alzar la voz para denunciar la situación que atraviesan desde hace dos meses. Según explican en un escrito remitido al alcalde y firmado por los afectados, las obras de reforma que se acometen en la calle para renovar el pavimento y las conducciones están provocando varios destrozos en tuberías y electrodomésticos, e incluso ponen en peligro su integridad física.

Los inquilinos aseguran que soportan "ruidos, cortes en el suministro de agua y luz sin previo aviso, suciedad en las viviendas, atascos en las conducciones de agua corriente producidas por el barro y destrozos en portales y fachadas". En su escrito también denuncian "la más absoluta falta de medidas de seguridad que garanticen la entrada a los inmuebles", ya que los accesos están obstaculizados por zanjas cubiertas de estructuras de madera "peligrosamente rotas, húmedas y astilladas que ponen en peligro la integridad de los residentes". Algunos ancianos no se atreven a salir de casa por el mal estado del exterior, según testimonios vecinales. Esta situación también se produjo en la vecina calle San Ildefonso durante las mismas reformas.

Además, las obras provocan la rotura de tuberías y la entrada de barro en la red de agua, con el consiguiente daño en los electrodomésticos. Los inquilinos han tomado varias fotografías de la zona para ilustrar sus quejas y piden a José María Saponi la reparación de los daños, así como la creación de pasos más seguros.

A su juicio, la empresa Mego, adjudicataria del proyecto, está demorando en exceso la ejecución del proyecto. Los vecinos piden más celeridad.