La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Navalmoral ha anunciado que el programa de Cultura de otoño tendrá un pequeño cambio en los actos de mañana, porque la Compañía Saltarrana Teatro que iba a representar en Navalmoral la obre Rey Lear, a través de la red de Teatro de la Junta de Extremadura, ha comunicado la imposibilidad de celebrar la representación.una vez realizadas las gestiones correspondientes, de acuerdo con la Consejería de Cultura, se sustituirá dicha representación por la actuación de la compañía Estampa Teatro, con la obra Hoy viene a cenar mi sobrino el concejal, también incluída en la Red de Teatro de la Junta.ARGUMENTO DE LA OBRAUna familia corrupta y casi en la ruina invita a cenar a su sobrino que ha sido nombrado concejal de Asuntos Propios del ayuntamiento, y pretenden que este joven de 30 años, al que no ven desde el día de su primera comunión, vestido de marinero, traiga la salvación económica.Cada miembro de la familia querrá llevarse toda la atención del invitado para sus propios favores, llegando a la falta de respeto entre ellos mismos y a las más duras amenazas.Hoy viene a cenar mi sobrino el concejal es una comedia en el amplio sentido de la palabra, un humor ácido e irónico. Un pedazo de realidad y de rabiosa actualidad. Con intención de divertir a partir de mirarnos a nosotros mismos, de vernos patéticos, ansiando la suerte del otro, la felicidad del otro, su poder.Muestra de una forma hiriente y muy divertida a la vez, el carácter egoísta de la naturaleza humana. El espectador no pasará inadvertido, pues se sentirá identificado con los personajes, como si estuviera invitado a esa cena. En definitiva, esta obra ejemplifica la función del teatro como testigo de su tiempo, y ojalá como posible transformadora.Una comedia muy cercana y disparatada a la vez que nos hará reír a carcajadas. Con un tema tan actual como las recalificaciones de terrenos, el nepotismo, la diferencia abismal de visión de la vida de un político funcionario, un empresario, un licenciado opositor y una ama de casa; y la sensación de envidia del ciudadano de a pie respecto a los políticos.Concha Rodríguez, directora de la compañía, recrea a unos personajes deshumanizados, inmorales, corruptos, cegados por las dos grandes enfermedades de la sociedad: El dinero y el poder.En definitiva, son seres insatisfechos y frustrados, producto de una sociedad que incita continuamente a buscar la felicidad fuera, en el consumismo, en el "tanto tienes, tanto vales", pero desprovistos de lo que realmente nos hace felices y por lo que nos pasamos toda la vida luchando: "amar y ser amados".Todo esto hace que la trama se convierta paulatinamente en una sucesión de escenas, a cual más grotesca, llegando a rozar incluso el esperpento.El sábado pasado comenzaron las actuaciones a las que acudió un gran número de público. Mañana la función comenzará a las ocho y media de la tarde en el salón de actos de la casa de cultura.