El alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos, calificó las peticiones de los vecinos del barrio de La Chimenea, -entre las que se cuentan acerados nuevos, la sustitución de los actuales árboles y más plazas de aparcamientos- como "incoherentes y extemporáneas".

Así, Mateos afirmó que había mantenido una reunión con el presidente y el secretario de la asociación vecinal donde habían alcanzado la totalidad de los acuerdos y "esos acuerdos se están cumpliendo ", por lo que no entendía "la reivindicación de los vecinos, que solicitan lo que ya se está cumpliendo ".

Insistió en que eran "extemporáneas porque ahora plantean la modificación de una urbanización que se está ejecutando conforme a una licencia". Además recordó que este proyecto fue aprobado por la corporación anterior en julio de 2001 y estuvo expuesto al público hasta marzo sin que se hicieran alegaciones.

COMPROMISOS

Según manifestó Mateos en la reunión se acordó "mejorar el acerado de la calle Agustín Carreño, cambiar los árboles por otros más pequeños, y reducir el acerado en dos de las curvas que rodean la urbanización para crear más plazas de aparcamientos".

El representante local afirmó que en el proyecto inicial, --en el que habría 75 plazas de aparcamiento en superficie contando las ya existentes-- no se había contemplado la ejecución de una rampa de salida, que es necesaria".

Del mismo modo afirma, que no pueden construirse más aparcamientos en la zona de la plaza pública, porque ésta acera es el techo del aparcamiento subterráneo y, según el informe técnico, sería un problema para la seguridad que estacionasen allí vehículos de gran tonelaje". En cuanto al párking público subterráneo, apuntó que de 40 plazas previstas inicialmente finalmente se construirán 55.

Mateos aprovechó su comparecencia pública para dar cuenta de los insultos y amenazas que, algunos vecinos, lanzaron al concejal de seguridad ciudadana, Santos Alemán.

CRÍTICAS DEL PSOE

Por su parte, la portavoz socialista, Joaquina López, manifestó que los vecinos "tienen razón " en sus críticas por el estado del barrio y por los aparcamientos. Así afirmó que ha hablado con los técnicos municipales y "técnicamente es viable reforzar el forjado". Al mismo tiempo Hurtado acusó al alcalde de hurtar el debate político.