Varios representantes de los transportistas moralos se reunieron el pasado jueves con el Alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos, y con el Concejal de Medio Ambiente, Jorge González. En esta reunión, los transportistas manifestaron su preocupación por la falta de un lugar donde verter los residuos de construcción y demolición. Jorge González les explicó que la concejalía de medio ambiente está trabajando para que la escombrera sea una realidad. También afirmó que las competencias en materia de estos residuos, según la normativa europea, residen en las Comunidades Autónomas y dentro del Plan Director de Residuos de la Junta de Extremadura, se contemplaba la construcción de dos plantas fijas para el procesamiento de estos residuos y dos plantas móviles que se desplazarían por las zonas de competencia. Ante la imposibilidad de llevar a cabo estos proyectos de forma inmediata, el Director General de Medio Ambiente se ha comprometido a resolver el problema de Navalmoral. Se autorizaría, mediante un programa de restauración de espacios degradados, el vertido de este tipo de residuos. La autorización definitiva del expediente será en unos días. Cuando entre en marcha este proyecto, todos los constructores que soliciten una demolición, deberán entregar una fianza que garantice que los escombros se depositan en el espacio habilitado para ello.