La escasa participación en la duodécima edición de la Ruta Sierra de Gredos, comparándola con otras, no ha hecho daño a sus organizadores, el Club Ciclista Moralo. Lo que verdaderamente han echado de menos ha sido el apoyo de la Guardia Civil, que otros años ha colaborado con la actividad escoltando a los participantes, y los trofeos de la federación nacional, que no llegaron a Navalmoral a tiempo a pesar de ser una prueba puntuable y prevista en el calendario anual de marchas cicloturistas. ése desinterés sí que ha dolido a los integrantes de este colectivo que llevan más de una década encima de sus bicicletas con poca y a veces ninguna ayuda institucional.La marcha discurrió con total normalidad por once poblaciones de la zona. Los cicloturistas partieron desde Navalmoral rumbo a Rosalejo, Tiétar, Losar, Jarandilla, Guijo, Aldeanueva, Cuacos, Monasterio de Yuste, Garganta la Olla, Jaraíz y Talayuela antes de regresar al punto de partida. Fueron unos 98 kilómetros de recorrido que completaron en algo menos de cinco horas, aunque incluyendo el avituallamiento líquido y sólido que realizaron en el Monasterio, y el reagrupamiento en Talayuela.Fueron 49 participantes que llegaron procedentes de distintos puntos de la zona y del país. Los más destacados fueron un cicloturista francés, que está de vacaciones en España, varios de Madrid y otros tantos de Andalucía. Al término de la ruta, y una vez que se ducharon en el pabellón polideportivo, se celebró una comida de hermandad con recuerdos para todos los asistentes.