Blázquez abrió sus puertas hace un año aproximadamente con la intención de hacer más amena la vida de todas las personas. Su propietario,Juan Blázquez Barrado, disfruta haciendo su trabajo porque dice que es una manera de acercarse a la gente y compartir con ella todo tipo de emociones. Y es que si por algo se caracteriza este local es por el ambiente de familiaridad que se respira nada más entrar. Un ambiente que logra atraer cada vez a más clientes y que hace que sus mañanas y tardes sean entretenidas y amenas, acompañadas siempre de un buen vino tinto y un plato de migas, especialidad de la casa. Sus puertas, que están abiertas desde las nueve de la mañana hasta las once de la noche aproximadamente, excepto sábados y domingos, acogen a todo tipo de personas desde jóvenes de 15 años hasta ancianos de 70, que día tras día acuden al bar para tomarse una cañita y una buena tapa de callos, magro o rabos cocinados con todo el cariño.Se trata de un negocio familiar donde la cooperación y la coordinación entre sus miembros hacen de este establecimiento un lugar muy especial y acogedor para todos los moralos que quieran disfrutar de un grato momento.