Agosto es un mes en el que muchos aprovechan sus vacaciones para volver a Extremadura y en otros casos, aunque son menos frecuentes (según refleja el informe estadístico de la oficina de turismo de Navalmoral) los visitantes son de procedencia internacional. Tayrome Santos Porto es uno de esos turistas excepcionales. Procede de Brasil y ha sido invitado por una familia morala. Reconoce que ha tenido buenos guías que le han llevado a conocer "casi toda Extremadura " además de otras ciudades españolas, pueblos, arte, fiestas, gastronomía, costumbres y lo más importante "sus gentes ". Tras 34 días ha cumplido uno de sus sueños: ver el famoso Guernica de Picasso y tiene la intención de regresar cuando termine sus estudios. ¿Cómo estableció el primer contacto con Navalmoral? Conocí al grupo El Encinar de Navalmoral en Guaruyá en un festival de folclore que organiza Elena Lorenzo en Brasil, en la playa de San Paulo. Llevo seis años trabajando como voluntario en este festival en el que el año pasado conocí a este grupo. Fui su guía durante 9 días. Después ellos se marcharon a España pero seguimos manteniendo el contacto. De hecho vine invitado para asistir a la boda de un miembro del grupo y ya he aprovechado y me he quedado un mes. Usted fue su guía en Brasil y ellos los suyos en España . Sí, he conocido muchos sitios y mucha gente. Fui a la fiesta del martes mayor en Plasencia, he comido jamón, paella, dulces, me encantan los dulces extremeños... ¿Qué ha sido lo más rico de esta experiencia? Las obras de arte, la historia, los edificios, el poder contemplar un castillo que es más antiguo que mi país que sólo tiene 500 años de historia. Para mí estar delante de edificios tan antiguos ha sido una sensación nueva. Para nosotros lo más antiguo que podemos ver es del siglo XIX o XVIII; ya del siglo XVII es muy difícil. ¿Cuál ha sido el lugar que más le ha cautivado? Cáceres me impresionó, que fuera un conjunto tan amplio de edificios históricos. De la zona de Navalmoral me quedó con los mármoles de Augustóbriga. Estoy estudiando arte de todo el mundo y esta experiencia ha sido como participar en un curso intensivo. Además tenía muchas ganas de ver el Guernica de Picasso. ¿Había oído hablar de Extremadura antes de conocer al Encinar? No, Extremadura no es una zona muy conocida en Brasil. ¿Qué imagen se había hecho de sus gentes cuando volaba hacia España? Pensaba que era un pueblo serio, tenía la imagen de personas europeas, distantes, a pesar de conocer al grupo en el que son todos muy simpáticos, pensaba que ellos eran la excepción porque era gente vinculada al baile, al folclore, sin embargo me he encontrado a gente muy amable y acogedora. ¿Qué te parece el folclore? En Brasil se conoce las sevillanas de Andalucía, como de mi país se conoce la samba cuando el folclore es mucho más rico. El traje típico me recuerda mucho al de la Isla de la Madera en Portugal.