Salvar a una cigüeña que se ha quedado enganchada, bajar un gato que está en lo alto de un árbol o un tejado, abrir una puerta que se ha quedado atascada dejando a alguien atrapado en su interior, una inundación, una caída de terreno, un accidente de tráfico y cuando el fuego se hace presente pensamos en los bomberos. En invierno la mayor parte de esas llamadas que se registran a través de la centralita del Sepei de Navalmoral son casos relacionados con inundaciones de agua, accidentes y algún fuego, normalmente ocasionado por los braseros de picón que todavía se usan mucho en Extremadura.Cuando llega el calor aumentan los accidentes de tráfico y los focos de fuego en las zonas de pastos. Todos los años hay fuegos en verano aunque según explica uno de los miembros del Sepei de Navalmoral, Fernando Albacete Anquela "en esta zona tenemos pocos problemas porque lo más cercano es el pinar de Talayuela y la zona de la Vera. Después pequeños focos que se repiten cada año como puede ser la zona del hospital ". Respecto a la imagen que se tiene de un incendio explica: "La gente piensa en la película Llamaradas pero el fuego es oscuridad, no se ve nada ". ÁREA DE ACTUACIÓN El mapa delimitado del Sepei de Navalmoral es la zona de Campo Arañuelo, la Vera (una parte es competencia de los efectivos de Navalmoral y otra de los de Plasencia) y los Ibores.Este verano se espera que sea especialmente peligroso, al igual que los anteriores. El año ha sido lluvioso, esto propicia que la vegetación sea más abundante y aumente el riesgo de fuego. Sin embargo las actuaciones más numerosas serán para atender a víctimas de accidentes en carretera. Fernando Albacete señala que esta es una zona "donde se producen bastantes accidentes ". De su trabajo "es lo más desagradables, con diferencia y más si entre las víctimas se encuentran niños " explica. Cuando es necesaria la intervención de los bomberos es porque desgraciadamente "hay personas atrapadas ".