La región lusa del Algarve vive a plena intensidad y por las calles de todas las poblaciones de esta zona meridional, la Eurocopa de fútbol que este país acoge desde ayer al próximo 4 de julio, cuando se disputará la final de la que saldrá el nuevo campeón de Europa de selecciones.

En el estadio, que precisamente adopta el nombre de la región, se celebró el segundo partido del torneo, pocas horas después de que Portugal y Grecia inaugurasen la competición.

Gran ambiente

Así, Faro, Albufeira, Loulé, Quarteira, Vilamoura o Tavira, entre otras localidades del Algarve, están ya inmersas en el bullicio de la Eurocopa, y es raro hallar un rincón en el que no se encuentre algún rastro del acontecimiento.

Si ya en las jornadas anteriores los carteles anunciadores del torneo adornaban las calles de la zona, en la jornada de ayer la llegada del grueso de aficionados rusos y españoles dotó de un mayor colorido a buena parte del Algarve. En las tierras lusas se respiraba mucho ambiente extremeño. Cientos de seguidores de la comunidad autónoma estuvieron ayer en las gradas del estadio del Algarve. Cáceres, Badajoz, Mérida, Plasencia... tuvieron embajadores futbolísticos por un día en el estadio portugués.

Enfundados en las camisetas propias de cada país, y con banderas y gorras distintivas del equipo propio, los aficionados dedicaron las horas previas al partido a hacer turismo y hacerse notar con mayor o menor intensidad.