Un trompo en el primero de los dos intentos definitivos en la Q-3 privó a Fernando Alonso de la pole. Tenía el décimo tiempo y solamente una oportunidad más. "Seguramente el trompo me quitó confianza. Solo dispones de un intento más y si cometes algún fallo, igual pierdes muchas posiciones. Sales con la mente puesta en que no tienes que fallar", reconoció el campeón del mundo. Por eso se quedó a 97 milésimas de Kimi Raikkonen, una rendija por la que también se coló Massa. Los dos Ferrari copan la primera línea, pero eso no preocupa en absoluto a Alonso. Sabe que tiene coche para buscar el triunfo y, sobre todo, arranca justo por delante de Lewis Hamilton, el líder del Mundial, al que aventajó en tres décimas. "Eso es lo importante pensando en el título", confirmó el bicampeón del mundo, confiado en sus fuerzas.