Hubo un momento, sobre las seis y media de la tarde de ayer, que el Cacereño estaba en puesto de promoción y el Badajoz en descenso directo. Los verdes caían en Alcalá 1-0, los pacenses no pasaban del empate ante el Universidad de Las Palmas y todos los resultados de los equipos que peleaban por no ocupar los últimos puestos eran totalmente negativos para los intereses de los dos extremeños.

Sin embargo, hubo final feliz. Primero el empate del cacereño Luismi y después el gol de Ortiz en el segundo tiempo, además de otros marcadores, provocaron la fiesta final en los dos escenarios donde los equipos regionales estaban sufriendo de lo lindo. Tanto Cacereño como Badajoz festejaron por todo lo alto lo que al final ha sido un logro, visto lo visto y después de una temporada que ha dejado en la cuneta primero al expulsado Cerro de Reyes y después al Extremadura.

Fueron dos horas agónicas, pero dichosas. En el Cacereño pocos pensaban que se podría promocionar y se dio el resultado lógico ante un Alcalá que se adelantó muy pronto. Los aficionados verdes se llevaban las manos a la cabeza ante lo que estaba aconteciendo. Sin embargo, el grupo de José Luis Montes reaccionó bien, cercó a los madrileños y recibió el justo premio del 1-1. Después, a especular ante la bonanza del resultado también para el Alcalá, pese a que la federación ya le situaba en Copa del Rey.

En Badajoz hubo titubeos que parecieron acabar con el penalti y la expulsión de un jugador canario antes del descanso. Sin embargo, no acertó Aloisio y la zozobra estuvo muy presente hasta el tanto de Ortiz.

Ahora toca pensar en los nuevos proyectos, supeditados a lo económico y con la incógnita de la continuidad de Montes y Adolfo en los respectivos banquillos, posibilidad ahora bastante complicada en ambos casos por muy diferentes razones.

También hay que esperar a que Villanovense, Sporting Villanueva, Arroyo y Jerez puedan acompañar a Cacereño y Badajoz en la categoría de bronce del fútbol nacional. El próximo fin de semana se inicia la fase de ascenso con la esperanza de todos.