El Cáceres Patrimonio viajó ayer a Galicia sin el lesionado Carlos Toledo, pero con un reto claro en su planteamiento: el de conseguir el primer triunfo a domicilio en lo que va de campeonato para consolidar su progresión y seguir escalando puestos hasta alejarse de la zona del alambre clasificatorio. Será ante el Marín Peixegalego (20.00 horas) y con la tranquilidad de haber revertido la mala dinámica inicial, con lo cual no existe presión añadida. Así, al menos, lo expresó ayer, en tono optimista, el técnico verdinegro, Ñete Bohigas, antes del desplazamiento.

Bohigas fue claro en su exposición previa. «Hemos que tener los pies en el suelo. Ganar al líder en el partido de la semana pasada nos ha venido bien, pero hemos intentado trabajar con normalidad sabiendo que será difícil». El Cáceres se mide a un equipo metido en los problemas propios de haber perdido sus seis últimos encuentros después de un inicio bueno. «Sé que de las dinámicas malas se sale», apuntó el técnico mirando el ejemplo del propio conjunto extremeño, que tras un comienzo nefasto ha encontrado el camino de la credibilidad a fuerza de triunfos, sumando ya tres en su haber.

El contratiempo de Toledo, con un esguince de tobillo pendiente de concretar hasta cuándo estará de baja, trastoca los planes de los verdinegros, aunque las prestaciones de la batería de exteriores está evolucionando en positivo. Así ocurrió ante el Coruña el domingo en un encuentro en el que Niko Rakocevic hizo 26 puntos y fue clave en el éxito.

En el conjunto extremeño no se fían, en efecto, de la mala racha de los gallegos. Lo enfatizó ayer el entrenador nombrando a sus dos anotadores, especialmente el escolta estadounidense Tim Derksen, máximo encestador de la categoría con un promedio superior a los 21 puntos por choque. En el Marín de Javier Llorente también destaca un veterano ilustre de la ACB: Andrés Miso, otro de los hombres clave en el oponente de los cacereños, con 13 puntos de media.

Pero Bohigas, lejos de lo que pueda hacer realmente el rival, se centra en su propia plantilla, en lo que puedan hacer los suyos. No quiere que exista esa desconexión de Melilla en el inicio que les pudo privar de haber conseguido el primer triunfo fuera. Hay síntomas y buenas noticias en cada partido, como la consolidación de Guille Corrales como base importante, aunque se sigue esperando mucho más del que es el teórico titular, José Antonio Marco, que está exhibiendo una irregularidad que preocupa en el club verdinegro.