Diego Aníbal Guaita regresa el viernes a la pista donde mejor ha jugado, la de Tenerife, justo cuando atraviesa una crisis de acierto en su especialidad, el tiro de tres puntos. Doce intentos fallados de forma consecutiva preocupan al Cáceres 2016, pero sobre todo a sí mismo, un profundo autocrítico.

--¿Qué supone para usted volver a Tenerife?

--Es especial. Tuve la oportunidad de seguir, pero no llegamos a ningún acuerdo. Nadie lo creía, pero llegamos lejos con el equipo la pasada temporada y quiero encontrarme de nuevo con aquella gente.

--¿Está contento de haber elegido Cáceres el pasado verano?

--Más que contento. El club y la ciudad me tratan muy bien.

--¿Cree que se le exige demasiado al equipo o realmente puede dar más?

--El equipo puede dar mucho más de lo que está dando. Los partidos que hemos ganado lo hicimos porque metimos más que el otro, pero no porque jugamos bien. Tanto yo como el resto, yo más que nadie, estamos fallando mucho. No es normal que en un partido como el de Melilla metiésemos dos triples de 23. Metiendo cuatro más, que hubiera sido lo normal, hubiéramos ganado.

--¿Cómo lo explica?

--Esto pasa. Juego a gusto, pero los tiros no entran. Lo que no estoy haciendo en ataque intento hacerlo en defensa. Lo he estado hablando con mi mujer, a la que uso como psicóloga. Me pregunta qué me pasa, porque estoy defendiendo bien, pero...

--¿Qué problema ve?

--Realmente ninguno. El club nos apoya en todo y nos trata fenomenal. El entrenador me anima en un momento como éste y eso es importante. Otros también han pasado por malos momentos y también han salido con ayuda de todos.

--¿Ve posible ganar en Tenerife tal y como está el equipo?

--Es una cancha difícil, pero no imposible. Tenemos la calidad y los jugadores para poder ganar. Si la calidad la unimos para que el equipo vaya bien, lo haremos.

--A veces se les reprocha que cada jugador va a hacer sus números...

--Puede que haya algo de verdad, pero todos intentamos aportar lo que podemos. Hay momentos en los que no salen las cosas, pero el equipo aún se está formando. Dentro estamos bien. Somos un equipo con muchas individualidades que quiere ser un equipo.