La plantilla del Extremadura y Manuel Franganillo se fumaron este miércoles la pipa de la paz para tratar de olvidar el terremoto que entre ambos han causado en torno al club en las últimas horas y que han convulsionado, especialmente, a la afición, incrédula por algunos acontecimientos. El presidente ha entrado en el vestuario para dar la cara y pedir perdón por sus desafortunadas declaraciones de que iba a liquidar el club, pero también ha pedido explicaciones a los futbolistas sobre algunos puntos del comunicado de denuncia que canalizaron vía AFE el pasado lunes, como el punto de «dónde está el dinero del descenso».

Uno de los capitanes, Fran Cruz, cerró este miércoles filas en torno al asunto: «Ya no queremos saber nada más del comunicado. Queremos centrarnos en lo deportivo. Agua pasada no mueve molinos. Ahora lo más importante es pensar en cómo podemos ganar al Mérida. Nada más», sentenció.

El central cordobés no quiso airear qué ocurrió en ese encuentro entre Franganillo y los jugadores, «todo se queda en el vestuario», pero sí tildó de «satisfactoria» la reunión, aunque desde la plantilla son conscientes de que cobrar las dos nóminas que se les adeuda será algo difícil, al menos a corto plazo. El club está en concurso de acreedores y con las cuentas bloqueadas. Está trabajando para desbloquearlas. En esa parcela está centrado el equipo de trabajo de Ramón Rober, que sigue ayudando al club en la trastienda.

Franganillo también ha comentado que la reunión con los jugadores «me ha dejado muy tranquilo» y tiene claro que toda la viabilidad futura del club pasa por meter al Extremadura en Pro.

Fran Cruz considera que el partido del domingo también es para disfrutarlo al ser un derbi y al poder vivirlo con las aficiones. En este sentido, el cordobés tuvo palabras de elogio sobre los seguidores del Extremadura: «Me quito el sombrero ante ellos. Es inaudito lo que han demostrado, antes y ahora. Y seguro que siempre. Con las circunstancias que hay, y no dejan de apoyar».

Y es que precisamente si hay algo bueno que está rodeando al entorno del Extremadura en estos momentos es su afición, que ante la noria de problemas de las últimas horas ha respondido con una llamada de atención en taquillas y retirando en tiempo récord las primeras 200 entradas que el Mérida envió hasta Almendralejo. Desde ayer ya se están vendiendo otras 200 entradas más. Se espera que haya más de 300 almendralejenses el domingo en el estadio Romano.