El 24 de octubre del año pasado el Universidad de las Palmas se impuso al Cacereño por 1-2 en el Príncipe Felipe. Un gol en propia puerta de Tomás en el minuto 88 permitió a los canarios llevarse los tres puntos de Cáceres. Fueron los últimos. Desde entonces, el conjunto verde acumula casi trece meses sin perder en su estadio, 21 partidos (14 de la temporada 2010-2011 y 7 de la actual) en los que siempre ha sumado haciendo de su casa un fortín casi infranqueable para sus adversarios. Casi porque de esos 21 encuentros nueve se han saldado con victoria local y doce con empate.
No dejar escapar puntos del estadio propio es la máxima de todos los entrenadores, que repiten a modo de muletilla casi en cada comparecencia ante la prensa. Y Pedro Pablo Braojos puede estar contento, porque su equipo está cumpliendo y el domingo (12.00 horas) ante el líder, el Betis B, quiere ampliar esta estadística y su buen momento de forma, el que le ha hecho distanciarse del peligro del descenso.
Seguir igual
"Ahora estamos en un buen momento", reconoce Dieguito, que ha vuelto a la titularidad en los tres últimos partidos. Pero el futbolista no olvida que hace apenas un mes el equipo estaba prácticamente desahuciado después de perder en Puertollano. "Hace un mes todo era un caos y ahora todo es una maravilla. Son los extremos del fútbol" indica el jugador nacido en Zafra, que advierte: "A lo largo de la temporada puede haber muchos cambios de ánimo".
"Mira los delanteros --añade--, Alex y Mena. Hace unos días es como si no sirvieran porque no marcaban y ahora, después del partido ante el Sporting, ya no pasa nada". Dieguito, que quiere huir de esos extremos, explica que ellos, los jugadores, lo que deben hacer es "seguir igual, sin relajarnos y haciéndonos fuertes en casa y consiguiendo puntos fuera".
Aquel partido ante el Universidad de Las Palmas fue el penúltimo de Manolo. Apenas diez días después le sustituyó en el banquillo José Luis Montes, que el día de su presentación dijo que su equipo no perdería nunca dos partidos seguidos. Sonó a bravuconada, pero así fue. En sus 27 partidos en el banquillo no encadenó dos derrotas consecutivas. Y esa predicción de Montes se ha mantenido con Braojos (14).
