Una docena de curiosos y casi un centenar de periodistas. Diez policías nacionales rodeando al número uno del mundo formando un cordón inaccesible, mientras las cámaras disparaban sus flashes, IB3 TV transmitía en directo y Nadal buscaba un lugar, ya en el exterior del aeropuerto de Palma para atender a los informadores. Nada que no se esperara. Salvo, eso sí, su posterior petición del Príncipe de Asturias para su rival en la final de Australia.

Detenida la caravana, tranquilizadas las fuerzas del orden, Nadal volvió a hablar de sus sensaciones antes, durante y después de convertirse en el primer español que gana el Abierto de Australia. "Puede que aún no me haya dado cuenta del tamaño de esta victoria", comenzó diciendo el número uno del mundo. "Estos días de descanso en Manacor me vendrán muy bien para valorar este triunfo, que es muy importante en mi carrera porque se trata del primer triunfo grande en superficie dura y porque no solo era un sueño ganar en Australia, también lo era empezar con una victoria de esa magnitud la temporada".

PASO A PASO Enseguida le plantearon, cómo no, la posibilidad de enlazar los próximos tres grandes y, por tanto, hacerse con el Grand Slam. Ya en Melbourne comentó que "ni soñando puedo pensar en algo así". Anoche, en el aparcamiento de Son Sant Joan, calificó la gesta con una de sus palabras favoritas: "Ganar el Grand Slam me parece, ahora, una animalada y no estoy para pensar en animaladas sino en mejorar mi tenis todo lo que pueda y en intentar ganar, la próxima semana, el torneo de Rotterdam. Esos son mis objetivos más inmediatos".

No quiso comentar, aunque se le preguntó, sobre esa exigencia suya de suavizar el calendario y, además, reducir el número de torneos en pista dura. "Eso son interioridades del circuito, que se irán hablando poco a poco". Lo que sí pidió fue el Príncipe de Asturias para el suizo Federer. "Roger es, sin duda, uno de los deportistas que más se merece ese galardón", señaló. "Lo tiene todo. Su palmarés es impecable; su tenis, espectacular; su personalidad, exquisita, y es un buen compañero y un gran amigo. Sí, no negaré que me haría mucha ilusión que lo ganase, como también me gustaría que igualase o superase a Pete Sampras".