Unos 300 escolares de diversas edades, todos ellos de Educación Primaria, se dieron cita el pasado lunes en la Ciudad Deportiva de Cáceres para despedir la primera experiencia del proyecto Deporte y Valores, puesto en marcha por la Asociación Sonrisas de Colores en colaboración directa con la Fundación Jóvenes y Deporte de la Junta de Extremadura.

Alumnos del CEIP Obispo Álvarez de Castro de la localidad cacereña de Hoyos, de la Escuela Hogar Placentina de Plasencia y del CEIP Las Américas de Trujillo, disfrutaron en las instalaciones deportivas cacereñas de actividades preparadas especialmente para la ocasión, tales como competiciones de atletismo por equipos, combates de lucha simulada, partidos de Kin-ball (balón hinchable de gran tamaño) o hinchables lúdicos dinamizados de modalidades como voleibol, fútbol o baloncesto.

Una vez finalizada la jornada, cada alumno participante recibió su correspondiente medalla y diploma acreditativo de participación, recibiendo igualmente un obsequio cada colegio. Además, pese a no haber podido asistir a esta convivencia final, el proyecto ha tenido en esta primera edición carácter transfronterizo, ya que el Centro Educativo Rui Nabeiro de la población lusa de Campo Maior ha sido uno de los destinatarios de las sesiones presenciales desarrolladas con anterioridad a la mencionada convivencia.

Unas sesiones en las que los monitores de la Asociación Sonrisas de Colores han coordinado junto a los profesores de Educación Física el desarrollo de una Unidad Didáctica específica, en la que los objetivos claros son la difusión de los valores inherentes al deporte, para conseguir la adquisición de unos hábitos de vida y conducta adecuados, tan importantes en los primeros años de vida y crecimiento social.

Además, el grupo de escolares de cada centro que ha estado incluido en Deporte y Valores se ha encargado de poner en marcha acciones como Recreos-Activos, en los que han ofrecido actividades al resto de compañeros, realización de retos colectivos con los que sumar puntos de cara a la convivencia/competición final o la grabación de un video en el que cada uno expone sus ideas sobre cómo debe ser la educación de los más pequeños en el mundo actual, qué se puede mejorar y qué aporta la actividad física.

Cada centro ha desarrollado más de 10 sesiones o acciones de este tipo, poniendo punto y final a ellas este intercambio de experiencias y disfrute conjunto que nos emplaza a una segunda edición que seguro tendrá lugar en 2017.