En el Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura se rumia la derrota ante el Movistar Estudiantes del pasado miércoles (56-59). Estuvo muy cerca conseguir lo que hubiese sido un importante impulso en la lucha por la permanencia en la Liga Femenina Endesa, que se complica aún más a falta de cuatro jornadas.

En realidad, y es algo que se pareció escapársele al entrenador del propio equipo extremeño, el regreso a la Liga Femenina 2 se empieza a dar por hecho. «Todo el mundo nos da ya por descendidos», soltó Jacinto Carbajal en una de sus argumentaciones tras el choque frente al Estudiantes. La lógica de cómo funciona esta competición y el escaso margen que queda para competidor otorga razones a los pesimistas: el Al-Qázeres tendría que ganar un mínimo de dos --y probablemente tres-- encuentros de los que restan. Y el del próximo domingo ante el Spar Citylift Girona, también en el Multiusos, está virtualmente descartado a la vista de la sideral diferencia entre ambos conjuntos.

La hoja de ruta, aparte de asegurar el choque de la penúltima jornada frente al Campus Promete --que vería así cómo se complica la vida-- pasa por ganar en Lugo y/o La Seu, en las canchas de conjuntos de la zona media que están luchando por entrar en los ‘playoffs’. Todo se complica más todavía porque se da casi por hecha la victoria de Bembibre sobre un Zamora que llegaría a ese enfrentamiento, de la antepenúltima jornada ya descendido.

El lamento

Aparte de airear ese ‘vox populi’ en la LF que su equipo está sentenciado, Carbajal lamentó la ocasión perdida ante el Estudiantes en un choque que no se decidió ante el último minuto, pese a las ausencias obligadas de Petra Zaplatova y Anna Pachurina porque no estaban inscritas en la fecha inicial del partido.

«Jugamos con solo seis profesionales, con mucha carga de minutos para todas ellas, y eso es algo que nos ha lastrado. Era una oportunidad para sumar», indicó. Pasó por alto que las visitantes también tenían dos bajas importantes, Leslie Knight y Jana Raman, lo que equilibró un poco las fuerzas.

«Hemos hecho un partido bastante serio. Lo hemos llevado donde queríamos: pocos puntos, mucha defende y un final apretado. Pero no nos han entrado esos últimos tiros y un rebote claro hemos perdido. Se ha decidido en dos o tres acciones y nos ha faltado esa pizca de suerte», analizó.

Fue entonces cuando sacó la frase («todo el mundo nos ve ya descendidos») para elogiar que su equipo había «sacado carácter». «Un equipo de arriba nos ha ganado en los últimos segundos e incluso hemos tenido un último tiro», recordó.

Pese al resultado --el equipo solo ha ganado un partido desde el 22 de diciembre, cuando todavía estaban Merve Aydin y Mariella Fasoula en la plantilla-- Carbajal se fue «contento por el esfuerzo» y realizó una promesa: «Vamos a seguir luchando». El del domingo es un choque de transición antes de un nuevo parón, ya que el fin de semana siguiente se disputa la fase final de la Copa de la Reina.