Caixa Girona despidió el pasado verano al director de la sucursal de Malgrat de Mar (Barcelona) después de que una investigación interna constatase que había concedido préstamos e hipotecas a un grupo de empresas vinculadas al sector inmobiliario sin avales ni garantías suficientes. Además aceptó, en algunos casos, tasaciones de fincas que habían sido falseadas. La entidad, que todavía investiga las presuntas irregularidades, rehusó ayer pronunciarse y dijo que se trataba de un "asunto interno".

La noticia la avanzó la cadena SER, que informó de que una auditoría de Caixa Girona había puesto al descubierto que Joaquim Mercader Solà, director de la sucursal de Malgrat, había financiado irregularmente a un entramado de empresas con créditos e hipotecas por un valor de 6,2 millones de euros.