Caja Badajoz exige un aumento "significativo" de su peso accionarial en el nuevo grupo que resultará de su integración en Ibercaja para continuar adelante con este proceso. Actualmente, la entidad extremeña cuenta con un 29% de Caja3, el banco que ha conformado junto a CAI (que tiene un 41,25%) y Cajacírculo de Burgos (29,75%). Entre las tres deben repartirse el 12,5% del capital que, en principio, se ha reservado para esta entidad una vez que se complete la fusión (el 87,5% restante sería para Ibercaja).

Sin embargo, fuentes cercanas al consejo de administración de la caja pacense confirmaron ayer que se ha puesto encima de la mesa "la necesidad de revisar los porcentajes de cada uno de los socios en Ibercaja" de manera que en el nuevo reparto Caja Badajoz gane cuota en relación a sus dos actuales socias y se la considere "de acuerdo a su patrimonio". La distribución debe hacerse "de forma razonable en relación con lo que entendemos que cada una de las cajas aporta al nuevo proyecto".

LUZ VERDE EN BURGOS Las mencionadas fuentes indicaron que el cambio de porcentajes es "una condición para seguir adelante con el proyecto" de integración con Ibercaja, si bien añadieron que "parece que no habrá muchos problemas para hacerlo", ya que las otras dos cajas estarían dispuestas a ceder. En este sentido, según publicó ayer el Diario de Burgos , el consejo de administración de la entidad castellana aprobó el pasado domingo disminuir su parte en favor de la extremeña --algo a lo que en un inicio se habría negado-- y desbloquear así las negociaciones. Fuentes de la CAI, por su parte, afirmaron ayer desconocer si su consejo de administración se ha reunido o tiene previsto hacerlo para abordar esta cuestión.

El nuevo porcentaje que previsiblemente tendrá Caja Badajoz supondrá "un incremento significativo" respecto al actual si bien no se ha precisado cuál será exactamente, ya que "aún no está cerrado, se conocerá en los próximos días". Además, paralelamente se está "trabajando en el contrato de integración con Ibercaja", lo que deja la puerta abierta a que también el 12,5% asignado a Caja3 pueda experimentar alguna variación. La distribución del accionariado de Ibercaja condicionará en un futuro los dividendos que irán a parar a cada una de las cajas que lo integran y, por tanto, acotará sus posibilidades gasto en obra social.

La exigencia de una mayor participación, que fue avalada el pasado viernes por el Consejo de Administración de Caja Badajoz, tiene su origen en la mejor situación patrimonial de la entidad extremeña. De hecho, del riesgo inmobiliario que Caja3 ha tenido que traspasar a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) --en febrero pasado se aportaron 4.318 millones de euros brutos, 2.212 millones una vez hechos los descuentos-- solo una "pequeña parte" procedía de Caja Badajoz, "que apenas tenía exposición inmobiliaria".

Esta circunstancia ya llevó a una primera revisión al alza de su cuota, que pasó del 24,5% al 29% en el 2011. Fue una de las tres condiciones que puso entonces para ceder su negocio financiero al banco, junto a la de una mayor representación en los órganos de gobierno y a la de acometer otro proceso de integración con una entidad saneada.