Desde 1941, en plena posguerra, no se registraba en Extremadura un saldo vegetativo peor en un semestre que el que se contabilizó entre enero y junio pasados. En estos primeros seis meses del 2018, de forma parecida a como ha sucedido a nivel nacional, la natalidad volvió a marcar un mínimo histórico en la comunidad autónoma. En total, apenas si se contabilizaron 3.818 nacimientos, el número más escaso de toda la serie, que arranca hace 77 años.

La tendencia fue de descenso en todas las comunidades autónomas en relación al mismo semestre del 2017, pero en Extremadura fue especialmente acusada, con un 10,3% de caída, solo superada por la que se experimentó en La Rioja, con un 13,7%, de acuerdo a los datos que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). A que el desplome no fuese aún mayor contribuyeron los 266 alumbramientos de madre no española, un 7% del total, proporción que es más del doble de la que representan las extranjeras dentro de la población de mujeres de la comunidad autónoma, que está en torno al 3%.

La cifra de defunciones en Extremadura fue, además, muy elevada en esta mitad inicial del año, con 6.153 fallecimientos. Si bien se situó ligeramente por debajo (0,7%) de la del primer semestre del 2017, es la cuarta más pronunciada para un solo semestre desde 1975. Especialmente adverso fue enero, con 1.269 muertes, el tercer peor mes de la última década.

De esta forma, la resta de las defunciones a los nacimientos arroja entre enero y junio un balance negativo en Extremadura de 2.335 personas.

Por otro lado, el INE también dio a conocer ayer las cifras de matrimonios relativas a este primer semestre del año, que en Extremadura fueron 1.283, un 10,2% menos que en el 2017. Se trata de un descenso que prácticamente duplica el que hubo en el conjunto del país, que fue del 5,7%, con 69.777 uniones.

Casi siete de cada diez enlaces celebrados en la comunidad autónoma fueron exclusivamente civiles, con 876. Otros 395 fueron por el rito católico y nueve según otras religiones.

EN ESPAÑA / Los indicadores demográficos siguieron una tendencia similar a la extremeña en el conjunto del país durante el primer semestre de este año. En estos dos trimestres solo nacieron 179.794 bebés, también el nivel más bajo de toda la serie histórica, y un 5,8% menos que los alumbramientos registrados un año antes. El número de partos en la primera mitad del año continúa así con la evolución a la baja de los últimos años, sólo interrumpida en 2014.

Y al tiempo que la natalidad continuaba con este pronunciado retroceso, aumentaron las muertes, con 226.384 personas fallecidas en este semestre, un 2,1% más que en el primero del 2017, con lo que el crecimiento vegetativo presentó un saldo negativo de 46.590 personas.