La principal preocupación para los tabaqueros es qué porcentaje de la ayuda va a quedar desacoplada de la producción, algo que se tiene que decidir en el 2005. Si los precios siguen a la baja, interesaría desacoplar el 100% porque aseguraría las primas comunitarias y no obligaría a producir. Pero esta opción dañaría gravemente a todos sectores satélites del tabaco. Pero si la ayuda sigue vinculada parcialmente a producir pero el tabaco no se vende, sería peor aún.