"Tiene que existir un control cuando se trata de trabajadores de guarderías, dinamizadores infantiles, entrenadores deportivos...", argumenta Enrique Díez de Baldeón, presidente de la Asociación de Criminólogos de Extremadura (Crimex) para defender la puesta en marcha de un registro de delicuentes sexuales como el que comenzará a estar operativo a partir de mañana y que impedirá que estos condenados tengan ocupaciones que supongan estar en contacto con niños. Entre otras cosas, arguye, porque los niveles de reinserción entre estos delincuentes "son muy bajos". Durante su estancia en la cárcel, explica, tienen "un comportamiento modélico", pero cuando cumplen las penas, con frecuencia "cometen de nuevo los delitos por los que fueron condenados. Vuelven a repetir los mismos comportamientos".

En relación al crecimiento experimentado en la cifra de condenados por delitos sexuales en Extremadura en los últimos años, el presidente de Crimex apunta que se debe en buena medida al aumento de casos relacionados con el "ciberacoso", que en ocasiones acaba en la comisión de delitos sexuales. "Son pederastas y pedófilos que se refugian en internet y contactan con los chicos, sobre todo menores y, una vez que lo hacen, como a estas edades a menudo se dan todos los datos, terminan contactando con ellos físicamente", precisa. "Normalmente los chantajean para obtener favores sexuales a cambio de no publicar fotos u otros contenidos".

Muy perseguidos

Además, Díez de Baldeón también señala que este tipo de delitos se está persiguiendo actualmente con mucha intensidad "porque la reforma del Código Penal incrementó las medidas y agravó mucho las penas en este sentido". "Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil han intensificado su labor en este ámbito. Rastrean muchísimo las páginas de pornografía", apostilla. Desde esta asociación se colabora con los cuerpos policiales localizándolas. "Cuando encontramos alguna nos ponemos en contacto con ellos y lo denunciamos", indica.

No obstante, cree que existe una importante infravaloración en el número total de delitos sexuales, ya que "muchas veces se denuncia una cosa, pero luego se retira y no llega a juzgarse. A menudo se trata de familiares y se llega a un acuerdo".

Crimex lleva una década desarrollando por toda la región un plan de formación y prevención en centros educativos que ayuda, entre otros aspectos, a que los menores hagan unos "usos saludables" de las redes sociales, con las que, lamenta, "los chicos cometen muchos errores".