La reunión de la mesa laboral de Liberbank concluyó ayer por la noche sin que empresa y sindicatos consiguieran llegar a un acuerdo, por lo que se mantiene la convocatoria de huelga prevista para hoy. La entidad participada por Caja Extremadura únicamente se mostró dispuesta a admitir prejubilaciones --una de las medidas exigidas por los representantes de los trabajadores-- a partir del 2016 "y siempre que la ratio de capital del banco supere al menos en cien puntos básicos a la exigida legalmente en ese momento", detalló tras el encuentro Miguel Angel Rodríguez Castellano, secretario general de Csica en Liberbank, que calificó esta idea como "un brindis al sol", al tiempo que volvió a incidir en que las prejubilaciones deberían realizarse según el "acuerdo laboral vigente" (el ERE negociado en el 2011).

Según Rodríguez Castellano, los responsables del banco "siguen enrocados en que tienen que ahorrarse cien millones de euros al año --serían 101 en el 2013 y 110 en el 2014-- por lo que lo que mejoran de un lado lo empeoran de otro". Hoy, último día del periodo de negociación, está prevista una nueva reunión, sobre la que este responsable de Csica no se mostró excesivamente optimista. "Esto tiene ya poco recorrido", arguyó.

En esta misma línea, Juan Murillo, secretario general de Comfia Extremadura, señaló ayer que la dirección de Liberbank "mantiene una postura muy rígida, sin moverse para nada de sus planteamientos", por lo que consideró también "francamente complicado" llegar a un acuerdo. Desde este sindicato y UGT se realizó el pasado lunes por la tarde una nueva propuesta conjunta a la dirección de Liberbank en la que se incorporaban las prejubilaciones, una medida que no estaba contemplada en la que habían presentado la pasada semana.

Murillo explicó que se había decido proponerlas ante "el temor" de que lo que ahora se plantean como medidas coyunturales (suspensiones de contrato o reducciones de jornada), acaben por convertirse finalmente "en extinciones de contrato por otras vías". Murillo recordó que recientemente otras entidades como Caja3 (la de Caja Badajoz), Bankia o Novagalicia han admitido esta fórmula y lamentó que, de materializarse el ERE tal y como está formulado ahora, supondría aplicar a la plantilla una rebaja salarial media "del 30%" (entre ingresos directos y diferidos).