El ministro de Defensa, Pedro Morenés, asistie en la Base Aérea de Talavera la Real (Badajoz) al acto de recepción del féretro del soldado español Abel García Zambra, de 25 años y natural de Zafra (Badajoz), y que ayer murió en un accidente de tráfico en el Líbano.

El funeral tendrá lugar mañana, día 25, a las 11.00 horas en la Base Aérea con la presencia de Morenés y del jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Jaime Domínguez Puj.

El soldado extremeño Abel García Zambrano, de 25 años y natural de Zafra, perdió la vida en la madrugada de ayer en el sur del Líbano en un accidente mientras patrullaba. El siniestro tuvo lugar a las 2.45 horas locales (una menos en España), cuando el vehículo Lince que conducía se salió de la calzada en la carretera SD-1, cerca de Ghajjar, en uno de los puntos más conflictivos de la frontera con Israel. En el accidente falleció otro militar salvadoreño, José Manuel Cabrera Aquino, de 22 años.

Las honras fúnebres en honor de ambos fallecidos se oficiaron en la tarde de ayer en la Base Miguel de Cervantes, en Marjayoun. Estaba previsto que a las tres de la mañana saliese el convoy que trasladase sus restos mortales hasta el aeropuerto de Beirut, donde le aguardaba un Airbus 310 de las fuerzas aéreas en el que serán repatriados a España. El despegue estaba programado para las siete y media de la mañana y la llegada a la base aérea de Talavera para las doce de hoy. Allí estará el ministro de Defensa, Pedro Morenés, que también asistirá al homenaje que en este mismo lugar se le rendirá mañana al malogrado soldado extremeño.

Abel García pertenecía a la segunda compañía del primer batallón del Regimiento Saboya, integrado en la Brigada Extremadura XI, con sede en Bótoa. Se había alistado en el Ejército en septiembre del 2009 y esta era su primera misión fuera de España.

El siniestro se produjo en una carretera de uso exclusivo para las tropas de Unifil. Por causas desconocidas, el vehículo se salió de la vía y volcó, dando varias vueltas de campana. Este tramo de carretera es recto, aunque sin arcén y con un considerable desnivel hasta la cuneta. Los vehículos Lince --LMV (Light Multirole Vehicle)-- no suelen conducirse a más de cincuenta kilómetros por hora durante las patrullas.

Tras tener conocimiento del accidente, se activaron los equipos médicos de estabilización de los contingentes salvadoreño y español, que se desplazaron hasta el lugar del suceso. Una vez allí, procedieron a la estabilización de los tres miembros de la tripulación heridos, y también certificaron la muerte de los otros dos militares. El accidente está bajo investigación por parte de los efectivos de la Guardia Civil asignados a la misión, pero desde un primer momento se descartó la posibilidad de que fuese un atentado.

Los militares se dirigían a realizar un relevo a un check point desde la posición 4.28, en la que estaba destinado desde noviembre pasado Abel García junto a entre 30 y 40 soldados españoles más. El pasado jueves debería haberse producido la rotación con otros efectivos de la Base Miguel de Cervantes, que finalmente se pospuso hasta principios del mes próximo.

EVACUACION Los tres heridos fueron evacuados al hospital de San Jorge, en Beirut. Uno de ellos permanecía aún ingresado en la UCI en la noche de ayer; otro sufrió la rotura de ambos brazos y un tercero revestía heridas de carácter leve.

Las banderas de la base españolas ondearon durante toda la jornada a media asta en la Base Miguel de Cervantes. Ya por la tarde tuvo lugar el funeral, al que asistieron todos los efectivos del batallón español --incluidos salvadoreños y serbios-- que no

estaban francos de servicio (los que no tenían que hacer patrullas o labores de vigilancia), además de delegaciones de las tropas indias, indonesias y nepalíes. Igualmente, asistió el Force Commander de Unifil, el general de división italiano Paolo Serra; el máximo responsable del Sector Este de esta misión y de la Brigada Extremadura XI, Francisco José Dacoba, y la embajadora española en Líbano, Milagros Hernando.

Se trata del noveno soldado del ejército español que pierde la vida en Líbano desde que se desplegaron sus tropas en el 2006. El 24 de junio de 2007, seis paracaidistas murieron al estallar un artefacto al paso de su convoy. En el atentado resultaron heridos otros dos militares. Además, otros dos soldados han fallecido en el Líbano dentro de la misión de paz desarrollada por Unifil, uno en otro accidente de tráfico y el restante por causas naturales en la base.

TRISTES Y DOLIDOS "Ha sido un día terrible", lamentó ayer el general Francisco José Dacoba. Lo peor que le puede pasar a un soldado es perder a un compañero, estamos absolutamente tristes, absolutamente dolidos", añadió. "Esto lo único que va a provocar es que de ahora en adelante seamos una piña en recuerdo de nuestros dos compañeros. Los tres meses que nos quedan de misión los tendremos muy presentes", apostilló el general.