La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), María del Mar Blanco, afirmó ayer en Mérida que era «un día especial» por la «buena noticia» de la detención del presunto líder de la organización terrorista ETA, Mikel Irastorza, pero hizo un llamamiento a no bajar la guardia «aunque solo queden cinco» en la banda terrorista. María del Mar Blanco hizo estas declaraciones en la capital autonómica minutos antes de reunirse con la dirección regional de Nuevas Generaciones del PP. Blanco además clausuró unas jornadas organizadas por la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo y participó en la ofrenda floral en el monolito que recuerda a estas víctimas en la ciudad.

La presidenta de la FVT expresó su satisfacción porque «una vez más» se demuestra la extraordinaria labor de la Guardia Civil para «descabezar» a la organización terrorista ETA y añadió que aunque se diga que «apenas quedan cinco miembros que pertenezcan a ETA, hay que seguir persiguiéndolos con todos los medios que se tienen en el Estado de Derecho», hasta la disolución «incondicional» de la banda.

«Aunque queda mucho trabajo se conseguirán grandes avances», indicó Mar Blanco, que mostró todo su apoyo a la campaña que la asociación extremeña ha iniciado para que reciban la Medalla de Extremadura todos los que murieron a causa de la «sinrazón» del terrorismo. La portavoz inidicó que siempre apoyará los reconocimientos a la labor de personas inocentes en defensa de los valores de España y recordó que en Extremadura la inmensa mayoría de las víctimas eran miembros de las fuerzas de Seguridad del Estado «que desempeñaban una extraordinaria labor en el País Vasco».H