La campaña de recogida de fruta de esta temporada es sustancialmente menor. Las malas condiciones meteorológicas de esta primavera, el exceso de lluvias y de frío, han ocasionado que el volumen de recogida y de producción haya bajado con respecto a años anteriores, y por lo tanto que el número de trabajadores contratados también es menor. Los desempleados, como cada verano, se refugian en el campo en esta temporada.

La mayoría son ahora extremeños, aunque también hay ciudadanos rumanos establecidos en la zona que se han convertido en empleados habituales, lejos de las acampadas de veranos anteriores. "Nunca hemos necesitado contingentes, con la gente de la zona es suficiente", afirma Luis Molina, responsable de las tiendas de la Agrupación de Cooperativas de Regadío de Extremadura (Acorex).

Entre los 'refugiados' en este sector, cada vez hay más jóvenes y estudiantes que necesitan el dinero para poder estudiar o ayudar en casa, también más mujeres, que en muchos casos son las únicas que llevan ingresos a casa. Ellas son las principalmente contratadas para desarrollar las labores dentro de las plantas de selección de frutas porque "realizan mejor estas tareas", argumenta José Galán, gerente de Cooperativa SAT Campos del Alagón. Desde UPA-UCE, José Cruz afirma que muchos temporeros de verano son parados que "vienen de sectores como la construcción, y otros son personal especializado en poda o en maquinaria".

Las cooperativas y asociaciones agroalimentarias extremeñas aseguran que la producción de algunas frutas ha disminuido este año entre el 30% y el 50%, como es el caso de las ciruelas. "Las pérdidas