El número de viviendas en alquiler en Extremadura ha aumentado en el 2019 un 6,1% respecto al 2018, una evolución muy superior a la experimentada en el conjunto del país, donde el crecimiento ha sido mucho más moderado, del 1,95%. Con todo, el peso del mercado del alquiler en la comunidad autónoma sigue muy lejos del que tiene a nivel nacional. Ni siquiera las tres principales ciudades de la región logran acercarse al promedio de viviendas en alquiler por cada cien habitantes que hay en España, que es de 7,9. Cáceres, la que más se acerca, se queda en 6,35, pero en Badajoz la ratio baja hasta 5,4 y en Mérida a 4,34, conforme al estudio que sobre la evolución del mercado del alquiler dio a conocer ayer Fichero de Inquilinos Morosos.

La tendencia que se ha contabilizado en la región contrasta con la seguida a nivel nacional, donde la oferta de alquiler se frenó casi en seco este año, con menos de un 2% de auge, cuando en el 2018 había sido del 7,7%. El director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), Sergio Cardona, reconoce que se ha producido un «desplome significativo» en este mercado y avisa del impacto de los cambios legislativos introducidos en los últimos meses y de la inestabilidad político-económica. En este punto, señala que la preocupación de los propietarios de viviendas de sufrir un caso de morosidad está en aumento, lo que ha producido que muchos opten por no alquilar. «Son las consecuencias más inmediatas de legislar de espaldas al mercado y sin tener en cuenta las necesidades reales de propietarios e inquilinos», lamenta.

En cambio, el buen comportamiento en Extremadura tiene su origen en que «Al venir de unos niveles tan bajos de viviendas alquiladas, los incrementos son lógicos, ya que cualquier pequeña variación se refleja. No obstante, deberían ser aun mayores», afirma Cardona, que califica la relación extremeña entre inmuebles alquilados y población como «extremadamente baja»

Una escasa presencia del alquiler que viene motivada por una «combinación de factores», entre los que subraya el escaso dinamismo económico. «Cuantas más empresas y tejido industrial haya en una región más movimiento en torno al alquiler hay», precisa. Un limitado flujo de universitarios procedentes de otras regiones y «el miedo al impago» de algunos propietarios y que les lleva a no poner las casas en el mercado, puntualiza, también contribuyen a esta situación.

A pesar de ello, a corto y medio plazo prevé que «la evolución normal y natural» es que, ya sea «con mayor o menor intensidad», continúe aumentado el número de viviendas alquiladas en Extremadura.

OFERTA CONCENTRADA / Con crecimientos respectivos del 6,2%, 5,3% y 5,4% entre el 2018 y el 2019, Mérida, Cáceres y Badajoz se encuentran entre las 15 ciudades españolas en las que más aumenta el alquiler, según el estudio de FIM. En este sentido, otro de los rasgos que caracterizan la oferta de inmuebles para arrendar en Extremadura es que está muy concentrada en las principales ciudades. Las dos capitales de provincia y la autonómica suman más de la mitad del parque (52%), a pesar de que la población que tienen entre las tres no llega al 30% del total de la región. Badajoz es la localidad con más viviendas alquiladas, con un 25,5% del agregado, seguida por Cáceres, con un 19,1%.

RESTO DE ESPAÑA / De acuerdo al estudio de FIM, Murcia es la ciudad donde más han avanzado las viviendas destinadas al alquiler este año, con un 8,6%, seguida de otras capitales como Ciudad Real (8,4%) y Guadalajara (7,2%). En el lado opuesto se sitúan Tarragona y Melilla, con un 8,4% de caída. Lérida (-4,3%), Gerona (-3,7%) o Barcelona (-3,4%) también se mueven en números negativos.

En cuanto a la ratio entre viviendas y población, Gerona figura como la ciudad con más inmuebles alquilados por cada 100 habitantes, con 13,61. Le siguen Santiago de Compostela (13,19), Barcelona (11,11), La Coruña (10,77), Salamanca (10,46) y Madrid (9,83). Por el contrario, Ceuta, con 3,23, es donde este cociente es más bajo, por encima de Huelva (3,29), Melilla (4,15) o Córdoba (4,34).