María Jesús Martín, directora del Área de Productos Cárnicos del Intaex, explicó que el concurso Espiga de Jamones DOP Dehesa de Extremadura ha cumplido 19 ediciones ganando en cada una de ellas en profesionalidad y prestigio. Los jamones que se presentan son evaluados por un panel de cata de ocho catadores expertos. En la presente edición han participado 16 perniles que se han evaluado por el sistema de la cata a ciegas en el que se miden 20 parámetros que permiten una perspectiva gustativa, olfativa y textural de cada uno de los jamones, así como una valoración visual. Para garantizar el anonimato de todas las piezas las muestras se identifican con un código aleatorio proporcionado por un programa informático que sustituye al número de entrada que se le asigna al jamón. Las catas se han realizado repartidas en dos sesiones en horario de mañana. Los seis jamones con mayor puntuación han sido evaluados en una nueva cata final con un código diferente a la anterior. «Un año más quiero destacar la calidad de los jamones que han participado como corroboran los resultados que se han obtenido, con puntuaciones muy altas, lo que demuestra que el concurso premia lo mejor dentro de la excelencia», concluyó.