Britney Spears está más serena y equilibrada que hace dos años, pero no es feliz. Eso es lo que se desprende de un documental sobre la cantante producido por la cadena musical MTV, que se estrenará en Estados Unidos el 30 de noviembre (en enero en España a través de Canal+).

En Britney Spears for the record, la cantante confiesa con lágrimas en los ojos que su vida "es como una cárcel" y que ha perdido la "ilusión". Aparentemente, la artista atraviesa un buen momento profesional y personal. El próximo 2 de diciembre sale a la venta su nuevo disco, Circus; hace unas semanas protagonizó un dueto con Madonna, y fue la gran triunfadora de los premios MTV. Además, el juez le permite pasar más tiempo con sus hijos. Sin embargo, sus asuntos legales siguen bajo control de su padre. En el documental, Spears revela que no hay "pasión" ni "entusiasmo" en su vida, controlada por otros, y que tiene días "muy buenos y otros muy malos".

Britney se desahoga ante las cámaras: "Incluso cuando vas a la cárcel sabes que hay un minuto en que vas a quedar libre. Pero aquí no es así. Esta situación es eterna, es como El día de la marmota, todos los días lo mismo". Y se arrepiente de su reciente pasado (divorcio, escándalos públicos, internamiento en un centro psiquiátrico): "¿En qué demonios estaba pensando?".