Cinco de las 69 modelos que han pasado por la báscula de la Pasarela Cibeles han sido rechazadas para desfilar por tener un peso "excesivamente bajo", al dar un índice de masa corporal inferior a 18, el mínimo exigido por la organización. Según comunicó la nutricionista Susana Monereo, encargada de hacer el control de peso a las modelos, alguna de las rechazadas ha dado un índice de masa corporal de 16, y señaló que el mismo equivale a medir 180 centímetros y pesar menos de 50 kilos.

Por lo que se refiere al desfile, la segunda jornada de la pasarela estuvo marcada por los modistos consagrados como Jesús del Pozo, que propuso simplicidad para una mujer sofisticada con una colección urbanita que apuesta por las superposiciones y la combinación de tejidos dispares. Mientras que Francis Montesinos homenajeó a su tierra, Valencia, y se inspiró en la brisa marina, que encontró en una teatral Paola Dominguín a su musa perfecta.

Los sevillanos Victorio & Lucchino apostaron por un look romántico. Los diseñadores andaluces estuvieron arropados por numerosas personalidades públicas como la periodista María Teresa Campos, la duquesa de Alba o el torero Francisco Rivera. La templanza del desfile de Victorio & Lucchino dio paso a la intensidad en rojo y negro de Elio Berhanyer, que jugó al despiste con sobrios abrigos que descubrían intensos colores en su interior, a juego con los bordados de los vestidos que cubrían.

Cerró la jornada un Adolfo Domínguez que mira al cosmos y al futuro para crear piezas de patchwork geométricas de distintos tejidos. La aventurera colorista, Agatha Ruiz de la Prada y Roberto Verino también mostraron ayer sus propuestas.