Dos hombres y trece mujeres, estas prostitutas y exprostitutas en su mayoría, desfilaron ayer en un cine del barrio de Botafogo de Río de Janeiro. La sala se convirtió en una pasarela con motivo del estreno de Princesas, la película de Fernando León de Aranoa, en la que dos prostitutas sueñan con ser princesas.

El desfile sirvió para mostrar la colección de ropa de la marca Daspu --De las putas, en su traducción al español--. La firma presentó su nueva línea, Puta arte, y se mostraron diseños de otras colecciones --BR 69 y Activismo--, en cuyas prendas podían leerse las inscripciones Apréciame sin moderación y Las mujeres perdidas son las más buscadas.

A RITMO DE MANU CHAO 15 maniquís posaron, durante la premiere con Candela Peña y la puertorriqueña Micaela Nerváez, con los carteles de la película como telón de fondo. Y lo hicieron a ritmo de Manu Chao, autor de la banda sonora cuyo tema principal, Me llaman calle, se llevó un Goya a la mejor canción original en el 2006. Las prendas están inspiradas en obras que han abordado el mundo de la prostitución, como las canciones Roxanne y Material Girl, o las películas Cabaret y Moulin Rouge.

Gabriela Leite, directora de la oenegé Dádiva, que coordina la firma de moda, aseguró que la marca aceptó presentar sus propuestas durante el estreno de la película porque Princesas "retrata la vida de prostitutas que intentan vivir bien sin prejuicios". Vanessa Oliveira, autora de dos libros sobre este universo callejero, cerró este peculiar desfile.