Las Obama se rindieron ayer al último de los tópicos que les quedaba por cumplir. Tras el flamenco, el chiringuito (o su versión más chic, el club de playa) y la Alhambra, ayer tocaron los toros. Eso sí, siendo ecologistas, las Obama sustituyeron la corrida por una visita al coso de Ronda.

Como si la visita fuera de la familia real, y Michelle fuera la Reina, los rondeños se lanzaron a la calles del centro histórico desde primera hora de la mañana, y eso que la Policía cortó el paso en gran parte de las calles. Ver a la familia presidencial fue casi misión imposible, salvo para los vecinos con balcón. Los guardaespaldas se cuidaron hasta tal punto de ello que incluso se empeñaron en meter un todoterreno blindado por un callejón a todas luces más pequeño que el vehículo. Entre risas de los vecinos, tardaron en darse cuenta de que, en el caso improbable de que entrase, no podrían abrirlo, por lo que al final acabaron colocando el coche con las puertas abiertas para impedir las fotos.

Desde un mirador en una residencia religiosa, las Obama disfrutaron de las vistas sobre el Tajo de Ronda y el Puente Nuevo, símbolos de la ciudad. Mientras Sasha se entretenía con los peces de una fuente, Michelle hacía fotos con el precipicio de fondo. Y debió impresionarle, porque lo comparó con el Cañón del Colorado, relató el sacerdote que guió la visita. El paseo continuó por diversas casas-palacio de la ciudad. Michelle se interesó por la conquista de la ciudad, especialmente en el Palacio del Rey Moro. Allí recibió un nuevo mantón de manila, y van dos, aunque en esta ocasión era una pieza de anticuario de 250 años.

Y tras el almuerzo, la plaza de toros. Durante 40 minutos, las Obama se interesaron por los detalles de una típica corrida y la arquitectura del coso. "Ya solo falta que la saquen a hombros", comentaban algunos. Debe ser eso lo que piensan en EEUU, donde se critica que viaje a Europa en plena crisis. Y eso que la Casa Blanca recuerda que las únicas que han ido en avión oficial son Michelle y Sasha, ya que los amigos lo hicieron en vuelos comerciales.