Como otros muchos jóvenes herederos de la realeza, el príncipe Guillermo de Inglaterra está buscando su propio papel en la vida. El hijo de Carlos y Diana ha explicado cómo a los 27 años desea "encontrar su propio camino" y ser algo más que un adorno de la familia real. "Hay momentos en los que hay que ser un ornamento, o algo así, como saludar, estrechar manos y asistir a un compromiso, pero creo que hay muchísimo más que se puede hacer", señaló en declaraciones al canal británico BBC.

Guillermo estaba presentando ante las cámaras el lanzamiento de un nuevo foro en el que están reunidas las organizaciones benéficas que patrocina junto a su hermano, Enrique. La inspiración para esta nueva tarea dice haberla buscado en su abuela, Isabel II, y sus progenitores. "He tratado de tomar lo mejor de sus trabajos de beneficencia y fusionarlos para mejorarlos", afirma quien ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión. Entre las misiones hay organizaciones diversas como WellChild, que ayuda a niños enfermos y sus familias, o la Unión Galesa de Rugby.