El domingo parecía un día cualquiera para Paris Hilton, la rica heredera que convierte en oro mediático todo lo que toca: una visita a su preparador físico, paparazis en la puerta de casa, una alfombra roja... Pero no lo era. Para esquivar las cámaras, Hilton se adelantó a la fecha marcada por la justicia para que iniciara el cumplimiento de una sentencia de 45 días de prisión. Media hora antes de la medianoche se presentó en la cárcel central de Los Angeles. Fue fichada, fotografiada y trasladada al Centro de Detención Regional Century, una instalación para 2.200 mujeres en Lynwood. Y aunque logró evitar que los reporteros apostados en las tres puertas de la prisión recogieran el momento, no impidió que su ingreso en prisión fuera ayer una de las noticias del día en EEUU.

Hilton, que ha llegado a la cárcel por mezclar alcohol y conducción y saltarse una orden de no ponerse al volante mientras estuviera en libertad condicional, está intentando convertir lo que ocurre en una experiencia "positiva". "He llegado a darme cuenta de que cometí algunos errores", dijo en un comunicado hecho público por su abogado. "Aunque estoy asustada, estoy lista para empezar mi sentencia de cárcel". Tan preparada está ella como los medios, que ayer demostraron el tirón de cualquier cosa Hilton. En la Fox, un comentarista aseguraba que para la joven de 26 años las condiciones en la cárcel --que incluyen la prohibición de usar móvil-- son "como un Abú Graib".

DETALLES EN INTERNET La CNN sucedía las informaciones sobre el ingreso en prisión con las de un debate de candidatos demócratas. Y en papel e internet no faltaban detalles sobre las condiciones de Hilton en la prisión, que detallaron las autoridades de California: está en una de las 12 celdas del bloque de "necesidades especiales" --destinado a cargos públicos, policías y otras presas destacadas--. Por ahora está sola, aunque la celda de 3,6 por 2,4 metros tiene capacidad para otra reclusa. Dispondrá diariamente de al menos una hora fuera de la celda para ducharse, ver la televisión, hacer ejercicio y hablar por teléfono. Probablemente pueda ver reducida su condena a 23 días por buen comportamiento. Y tiene prohibido dar entrevistas.

No han faltado bromas feroces a su costa. En la gala de MTV del domingo, su última aparición, la comediante de aspecto angelical y sucísima boca Sarah Silverman dijo: "Para hacerle sentir más cómoda los guardias van a pintar los barrotes como si fueran penes. Me preocupa que se vaya a romper los dientes". Hubo aplausos, risas y caras de incredulidad. La de Hilton fue un poema.