Jackie Chan ya tiene su Óscar honorífico. La Academia de Hollywood ha hecho realidad el "sueño" del actor hongkonés en la 8ª edición de los Premios de los Gobernadores, la antesala a los Óscar, que se celebrarán en el Teatro Dolby de Los Ángeles el próximo 26 de febrero.

La ceremonia, celebrada el pasado sábado en el Ray Dolby Ballroom, reconoce a aquellos artistas que, a lo largo de su carrera, han contribuido de manera excepcional al cine. Entre los premiados estaba Jackie Chan, uno de los actores más reconocidos mundialmente en el cine de artes marciales, por sus peleas acrobáticas y escenas de riesgo.

Tom Hanks fue el encargado de presentar al actor. El protagonista de 'Forrest Gump' destacó la "enorme creatividad" de Chan y le comparó con dos figuras míticas de la industria, Buster Keaton y John Wayne, por su carisma y condición física. "Aunque Jackie hace algo que ninguna de estas grandes estrellas de la pantalla nunca fue capaz de hacer: incluir las tomas falsas durante los créditos finales", comentó Hanks en tono distendido.

Chan, con el premio en la mano, recordó: "Cuando veía los Óscar, mi padre me preguntaba cuándo ganaría uno y yo le contestaba que solo hacía películas de acción. Después de 56 años en la industria del cine, 200 películas y unos cuantos huesos rotos, lo he logrado".

En su discurso de agradecimiento, el más breve de toda la gala, Chan se acordó de "Hong Kong y China" y se mostró "orgulloso" de ser de allí. "Y también de Hollywood por enseñarme tanto durante todos estos años y por hacerme algo famoso". A la velada acudieron rostros muy conocidos como Pedro Almodóvar, Juan Antonio Bayona, Marion Cotillard, Emma Stone, Richard Gere, Viggo Mortensen, Nicole Kidman y Ryan Reynolds, entre otros. La conversación estrella de la velada, obviamente, fue la victoria de Donald Trump.