Aunque muchos creerán que Jorge Javier Vázquez anda con el ánimo alicaído tras la supresión repentina de Aquí hay tomate, la realidad es bien distinta. El popular presentador de Tele 5 está eufórico. Y no solo porque se ha quitado un peso de encima (comenzaba a acusar el desgaste de conducir un programa tan polémico y ser el blanco de críticas y ataques), sino porque está enamorado. Muy enamorado.

Así lo explicó la madrugada del sábado en el programa La noria, también de Tele 5, 24 horas después del funeral con mantilla del tomate. "Por primera vez en mi vida estoy realmente enamorado", aseguró. Lleva cinco meses con su nueva pareja, dependiente de una tienda de moda de lujo y quiere pasar más tiempo en Barcelona (de donde es su novio) que en Madrid (donde trabaja).

El periodista badalonés también explicó las causas --oficiales-- del adiós de Aquí hay tomate. Nada que ver, según su testimonio, con presiones de la Casa Real por las intromisiones en la vida privada de los miembros de la Monarquía. Todo ha sido mucho más sencillo: el programa, que estaba perdiendo audiencia paulatinamente sin dejar de ser líder en su franja horaria, había entrado en un punto que anunciaba su declive, razón por la que sus responsables decidieron una retirada a tiempo antes que morir superado por la competencia.

Ahora que no tiene programa que presentar (aunque mantiene el contrato con la cadena, uno de los más jugosos, solo le supera Jesús Vázquez), el ya expresentador del tomate se promocionó para convertirse en la imagen de alguna multinacional para ganar un dinero fácil. "Quiero ser como Blanca Portillo con Carrefour. ¡Vaya chollo!".