Kylie Minogue no para de acumular medallas por su contribución al mundo de la música. Ayer, el príncipe Carlos de Inglaterra le impuso la orden del Imperio Británico en una protocolaria ceremonia celebrada en el palacio de Buckingham (foto). Kylie, que estaba radiante con un vestido de seda color crema salpicado de estrellas de colores en tonos brillantes, llegó acompañada de sus padres. La princesa del pop nació en Melbourne (Australia) pero se considera británica de adopción. Por esta razón, cuando en diciembre le comunicaron que la reina Isabel II le había otorgado los honores se declaró "hondamente emocionada de ser reconocida por el Reino Unido".

Esta es la segunda medalla que la cantante australiana recibe en los últimos dos meses. En junio le fue impuesta la Orden de las Artes y las Letras de Francia. Poco después Minogue arrasó en Madrid con el único concierto ofrecido en España.