La floristería de su abuela, el olor de su hogar y el del mar están muy presentes en Wild Soul, la primera creación olfativa de Lara Álvarez González (Gijón, 1986). Una esencia con notas florales y orientales que reivindica la fortaleza y el empoderamiento femenino, valores que transmite la conocida presentadora, que desde este verano "vive un momento pletórico" junto a su novio, el pintor gaditano Adrián Torres. Tras la última edición de 'Supervivientes' y de disfrutar de unas merecidas vacaciones, la asturiana estrena temporada con perfume de Equivalenza, la firma española de la que es embajadora, y nuevos proyectos profesionales.

-Afronta un reto nuevo. En este caso, olfativo.

-Sí. Para mí ha sido un sueño cumplido. Este perfume representa la esencia de la libertad, el optimismo y la sencillez. Me trae recuerdos y olores como el de la casa de mis padres, el del salitre del mar Cantábrico, agitado, el olor a orquídeas de la floristería de mi abuela o el de la hierba mojada. Todos ellos han marcado mi vida, como también lo ha hecho la tortilla de patatas de mi madre, no solo por cómo sabe, sino por cómo huele, ja, ja, ja.

-Recuerdos muy personales para alguien que irradia positivismo.

-Siempre digo que hay que vivir la vida, porque estamos de paso. Esto lo solía decir mi abuela, a quien hago un guiño en este perfume, y lo llevaba a cabo, y es algo que estoy aprendiendo con los años. Hay que teorizar menos y hacer más.

-Y aprender a relativizar. Nada fácil. ¿Lo ha conseguido?

-Aún no he aprendido a hacerlo. Es una tarea que tengo pendiente, porque, al final, algo que podría ser una gran virtud, muchas veces se convierte en mi peor enemigo. Soy autoexigente de una forma exagerada y esto hace que nunca me permita un fallo y siempre crea que falta algo. He de aprender a convertir una de mis flaquezas en una virtud y disfrutar un poquito más de todo.

-De su trabajo lo sigue haciendo, imagino.

-Por supuesto, pero, en este sentido, no tengo mérito. Me siento una privilegiada por dedicarme a lo que me apasiona. Para mí, ha dejado de ser un trabajo para convertirse en mi vida, mi afición. Siento que me ha tocado la lotería. En 'Supervivientes", además, hago directos, que no te permiten relajarte o pensar que estás haciendo siempre lo mismo, porque nunca son iguales. Soy un poco adicta a la adrenalina y mi trabajo me permite tenerla.

-Dar las Campanadas es todo un chute de adrenalina. ¿La veremos en televisión despidiendo el año?

-Me encantaría! Sería el tercer año! Hay cosas que no puedo avanzar, pero estoy encantada con Mediaset, es mi casa, la siento así y cada vez que me dan una oportunidad aprendo y lo agradezco. Intelectualmente, soy inquieta a rabiar y con Mediaset me permiten hacer una gran variedad de contenidos.

-Muchos de ellos los comparte en redes sociales. ¿Qué transmiten las suyas?

-Intento darles un punto diferente y no hablar solo de trabajo. Mis redes sociales reflejan mis valores fundamentales, que son naturaleza, viajes, familia, mi perro Choco y poco más. Esa es mi vida real. Me he propuesto darles un giro para generar contenidos que puedan resultar interesantes, a nivel profesional. Quiero utilizarlas como un altavoz para transmitir conocimientos o cosas que puedan beneficiar a la gente que me sigue, no solo imágenes bonitas. También quiero potenciar más los directos en Instagram, porque es una manera de hablar directamente con la gente que te sigue.

-Tras el perfume, ¿se atrevería con un libro?

-Buf... Es una tarea pendiente y no descarto hacerla. Creo que para escribir un libro lo más importante es tener algo que contar. Supongo que, de aquí a unos años, tal y como estoy viviendo la vida e intentando manejar la situación a partir de la introspección, podría ser interesante desarrollar un libro. Me encantaría, pero ahora no es el momento perfecto para hacerlo. Sé que, cuando lo sea, lo escribiré.

-Volviendo al trabajo, siempre está impecable. ¿Cómo se cuida?

-Intento hacer deporte asiduamente, tener una dieta equilibrada y llevar a cabo los cuidados de una mujer con cierta edad ya, ja, ja, ja. Me hidrato la piel, cuido mi cabello... pero, sobre todo, desde hace dos años me cuido mucho a nivel personal y estoy trabajando la introspección. Cuando te conoces bien internamente y conectas con tu esencia, es maravilloso y eso no se consigue ni con maquillaje ni con sesiones de estética. Lo que eres por dentro lo reflejas por fuera y, para mí, ese es el mejor truco para cuidarte.

-Adelánteme algún proyecto profesional que tenga a la vista.

Hasta que no sea oficial por parte de Mediaset, no puedo decir nada. Pero sonrío.

-Una sonrisa que refleja el buen momento personal que también atraviesa.

Ja, ja, ja. Estoy ilusionada y en un momento pletórico, disfrutando como nunca de la vida.