Un gran abeto navideño, procedente de Pensilvania, ha llegado ya a la Casa Blanca en un carro tirado por caballos.Mientras Obama se recuperaba de los 12 puntos de sutura en el labio tras un codazo que recibió jugando a baloncesto, su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Malia y Sasha (las tres en la foto), recibían el abeto.