Seguro que cuando el representante de la agencia Elite la descubrió hace ya 25 años caminando por las calles de Covent Garden, en Londres, nadie llegó a imaginarse la fiera indomable que escondía dentro. Con el tiempo, Naomi Campbell se convirtió en una de las supermodelos más codiciadas de los años 90 y su fama de mujer camaleónica y guerrera le valió enseguida el apelativo de pantera negra.

Pero el sobrenombre no solo le viene por sus famosos contoneos sobre las pasarelas. La modelo británica ha vuelto a dar muestras del mal carácter que tiene. Esta vez, el escenario volvió a ser la ciudad de Nueva York, donde la emprendió a golpes hace un par de días con el conductor de una limusina. Cuando el hombre se dispuso a llamar a la policía, ella salió por piernas en pleno Manhattan.

Ayer contaban los periódicos locales que varios agentes estuvieron buscando a la británica durante horas. El presunto agredido, que sufrió un pequeño rasguño en el ojo derecho, no presentó la denuncia y al no haber testigos de lo ocurrido no se presentaron cargos contra la modelo. Su agente, Jeff Raymond, aseguró ayer que la maniquí está dispuesta a cooperar.

Campbell es conocida por su belleza, pero también por sus arranques de ira. No es la primera vez que ocurre y, por el largo historial que tiene a sus espaldas, parece seguro que no será la última. Hace casi tres años, la diosa de ébano ya fue condenada por un juez de Nueva York a fregar los suelos de un edificio público durante cinco días por golpear a su asistenta personal. Un año después le cayeron otras 200 horas de servicios comunitarios en Londres por agredir a dos policías en el aeropuerto.

Uno de los primeros escándalos en los que se vio involucrada fue hace ahora 10 años, cuando la maniquí se declaró culpable en un juzgado canadiense por golpear a su asistente con el teléfono móvil en un hotel de Toronto. Desde entonces ha recibido otras denuncias, algunas resueltas con acuerdos extrajudiciales. La última vez fue el verano pasado por enfrentarse a golpes con un paparazi en Italia.