El presidente francés, Nicolas Sarkozy, despegó ayer con destino a Egipto, donde pasará unos días de vacaciones navideñas junto a su nueva novia, la cantante y exmodelo Carla Bruni. La pareja viajó a bordo de un avión propiedad del millonario Vincent Bolloré, según fuentes aeroportuarias. Para evitar a los fotógrafos, el mandatario de Francia y su séquito, compuesto además de Bruni por otras nueve personas, embarcaron en el Falcon del empresario dentro de un hangar del aeropuerto parisiense de Le Bourget, desde donde pusieron rumbo a Luxor. Allí el presidente iniciará una estancia privada antes de que el domingo comience una visita oficial a El Cairo.