El letrado sevillano Fernando Osuna, abogado de Javier Sánchez Santos, supuesto hijo del cantante Julio Iglesias, prevé que la actual situación de excepción en los juzgados de toda España como consecuencia del coronavirus suponga una demora de la resolución al recurso que presentó el abogado del artista y sobre el que deberían deliberar tres magistrados de la Audiencia Provincial de Valencia el próximo 22 de abril.

En declaraciones a Efe, Osuna ha explicado que, si bien los magistrados pueden reunirse y deliberar de forma telemática, las normas establecidas para el funcionamiento de los juzgados durante el estado de alarma impiden la notificación de las sentencias, algo que se suele producir entre una semana y diez días después de la deliberación.

En consecuencia, se espera, según este letrado, un retraso de un mes o un mes y medio más. Esto supone, según estas mismas fuentes, una carga psicológica mayor para Javier Santos en este prolongada espera.

EL RECURSO / El pasado mes de septiembre la defensa de Julio Iglesias recurrió la sentencia -del 10 de julio- del Juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia que le atribuía la paternidad del valenciano Javier Sánchez Santos, de 43 años. En ese pronunciamiento, el juez consideró que los indicios que concurrían en este caso eran suficientes para apreciar esa paternidad.

Entre estos indicios citó la negativa del demandado «a posibilitar la práctica de la prueba biológica», pese a «haber constancia en las actuaciones de que, en la época aproximada de la concepción del demandante, existieron ciertos contactos y trato entre la madre de este y el demandado».

LA RELACIÓN / Esos contactos se produjeron en julio de 1975, en una sala de fiestas ubicada en la localidad gerundense de San Feliu de Guixols, «y hacen que no sea inverosímil ni descabellada la posibilidad de haber existido relaciones sexuales entre ellos»”, argumenta el magistrado.

Otros indicios fueron el testimonio de la madre del demandante, quien aportó durante el juicio «datos muy concretos sobre la pertenencia, ubicación y distribución interior del chalet»” donde Julio Iglesias se alojaba esos días, y el «evidentísimo parecido físico» entre el cantante y el propio demandante.

Por el contrario, el abogado del cantante argumentó -al igual que la Fiscalía Provincial de Valencia- que el asunto ya había sido juzgado y que, por tanto, únicamente cabía su sobreseimiento.

El Ministerio Público argumentó que la progenitora, María Edite Santos, actuó en representación de su hijo en anteriores reclamaciones judiciales de paternidad que no prosperaron, y que el propio demandante se personó en el recurso de apelación e interpuso el de casación y el de amparo, «sin que la pretensión sea distinta».

En declaraciones a diferentes agencias de comunicación, el abogado de Javier Santos se mantiene, no obstante, esperanzado: «Habrá que esperar, en el mejor de los casos, a que cese el estado de alarma» al igual que su cliente: «Javier Santos está optimista y cree que hay muchos argumentos para que la Audiencia Provincial de Valencia, mantenga la sentencia que lo ha declarado hijo del cantante universal». De ser así, se cerraría el recorrido jurídico del que una prueba de ADN confirmó en un 99,99% como hijo hasta hace poco secreto del artista internacional.