Los últimos episodios de estos meses han tenido lugar en el extranjero. La semana pasada, Juan Carlos y Sofía visitaron Ceuta y Melilla. El viaje cosechó críticas en Marruecos, cuyo Gobierno considera que ambas ciudades son suyas. El primer ministro, Abás el Fasi, llegó a calificar a Ceuta y Melilla de "ciudades expoliadas". El siguiente episodio tuvo lugar en la cumbre Iberoamericana, donde el Monarca español se hartó de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, criticara al expresidente popular José María Aznar. Juan Carlos, impaciente, le señaló con el dedo y le soltó: "¡Por qué no te callas!" Acto seguido, cuando tomaba la palabra Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, el Monarca se levantó de la mesa y se marchó.