La página web del grupo gubernamental de prensa iraní ha denunciado hoy la "inmoralidad" de Carla Bruni, la esposa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien asumió la defensa de una iraní condenada a muerte por lapidación en un caso de adulterio y de asesinato. En un comentario a un artículo del diario ultraconservador Kayhan, calificando Carla Bruni-Sarkozy de "prostituta", la web Iran Newspaper on Network dice que "los medios de comunicación occidentales, que han detallado su largo historial de inmoralidad, han confirmado implícitamente que se merecía este título".
Kayhan denunció el sábado el apoyo de Carla Bruni a Sakineh Mohammadi-Ashtiani, condenada a lapidación por adulterio y participación en el asesinato de su marido, en un artículo titulado Prostitutas francesas implicadas en el escándalo en torno a los derechos humanos.
El artículo calificó a Bruni de "actriz y cantante depravada que ha conseguido romper la familia de Sarkozy y a casarse con el presidente francés", y mencionó que la prensa occidental había "revelado su romance con una cantante". También denunció la intervención de "la actriz corrupta Isabelle Adjani" en este caso."Antecedentes de Carla Bruni muestran claramente por qué esta mujer inmoral ha apoyado una mujer condenada por haber cometido adulterio y haber sido cómplice en el asesinato de su marido", ha dicho la web Iran Newspaper on Network.
CARTA PÚBLICA DE CARLA BRUNI
Carla Bruni-Sarkozy dijo el 23 de agosto en una carta pública que "Francia no abandonará" a Sakineh Mohammadi-Ashtiani, madre de 43 años. Teherán anunció a principios de julio, la "suspensión" de la pena de lapidación y la revisión del caso de la mujer iraní, cuya situación ha provocado una intensa emoción en los países occidentales, incluyendo a Europa.
La página web conservadora Asriran ha criticado, sin embargo, al diario Kayhan, diciendo que "los medios de comunicación iranís que defienden la cultura islámica y la iraní y deben ser corteses en sus comentarios, incluso si se refieren a los enemigos", ha dicho. Los excesos de un periodista o un periódico no representan la opinión del gobierno o del pueblo iraní", ha añadido.
