La alarma saltó cuando los trabajadores de la empresa que realiza las obras para la canalización del gas natural efectuaban la excavación de las zanjas en la calle Julián Marcos el pasado miércoles y vieron que enterrados se encontraban restos óseos.

Tras extraer a la superficie los huesos de grandes dimensiones que se encontraron en esta vía, los operarios siguieron con su faena sin darle mayor importancia. Según manifestaron a este medio "pertenecían a extremidades de animales de grandes dimensiones, teniendo en cuenta que por esta zona pasaba el ganado, según dicen, no nos causó asombro". Sin embargo algunos vecinos si que se preguntaron por el origen de este descubrimiento, extendiéndose el rumor rápidamente de que se habían encontrado restos humanos. Eso mismo debió pensar la persona que se apropiara de ellos, ya que según explicó el encargado de la obra cuando acudieron ayer a trabajar los huesos habían desaparecido.

Esta es la primera vez que la empresa que realiza estas obras se encuentra con un caso de este tipo en Navalmoral, según confirmaron, añadiendo que en otros lugares donde se han realizado estas mismas labores si es habitual encontrar restos curiosos de diversa índole enterrados bajo la pavimentación.