Dos años después de la puesta en marcha de la oficina judicial de Mérida, la secretaria de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), Isabel Collado, valora muy positivamente el funcionamiento de este servicio, cuya actualización ha permitido mejorar la atención a los ciudadanos y acortar los tiempos de espera, entre otras mejoras. En la sede emeritense trabajan 93 funcionarios (secretarios judiciales, gestores y tramitadores procesales y auxilios judiciales), 12 magistrados y nueve fiscales. Los profesionales coinciden en la mejora de la gestión de algunos trámites, si bien echan en falta más medios personales.

El primer cambio que supuso la oficina judicial, quizá el más evidente, pasa por el traslado a los nuevos juzgados, en el barrio del Tercer Milenio. "Los ciudadanos emeritenses tienen un edificio digno de la capital autonómica y mucho más acorde con una justicia del siglo XXI", destaca Collado, que además indica que así se unifican todas las sedes judiciales de modo que se evita "el peregrinaje" de los ciudadanos por diferentes localizaciones, "sin saber si tenían un juicio en juzgados de lo penal, lo contencioso o lo civil". Ahora cuentan con una ventanilla única donde informarse.

Además, se crean unos servicios comunes para todos los juzgados (el servicio común general y el servicio común de ejecuciones. Hasta ahora, cada juzgado tenía sus propios funcionarios. Ahora, algunos de los trámites se centralizan y, en consecuencia, se unifican y agilizan. "Todos sabemos que una sentencia tiene poco valor si no se ejecuta o se ejecuta tarde y a todos nos viene a la cabeza el tristemente conocido como el caso de la niña Mari Luz", indica Collado, en referencia al caso de la niña asesinada por el pederasta Santiago del Valle, que tenía una condena pendiente por abusar de su propia hija.

Collado explica que el proceso ha sido "largo" y "de una gran complejidad", puesto que ha sido necesario implantar un nuevo modelo de organización y de métodos de trabajos, para conseguir que los procesos fueran más ágiles, transparentes y responsables. Los trabajadores explican que efectivamente vivieron un proceso de adaptación, especialmente los que cambiaron de labor. Y algunos, como Antonio Borreguero, echan en falta más medios personales: "Han mejorado cosas, pero siguen faltando trabajadores, por lo que se mantiene el atasco".

Como usuario habitual de la justicia, el abogado Juan Manuel Sánchez confirma que efectivamente se han registrado mejoras y destaca que en el caso de Mérida, a diferencia de Cáceres, donde también se ha implantado la nueva oficina judicial, no se implantó un servicio común de ordenación del procedimiento, "que en la capital cacereña está provocando problemas", afirma. Collado, en todo caso, se muestra satisfecha con el funcionamiento de ambas sedes y avanza que la expansión del modelo continuará en otras ciudades extremeñas.