El juez de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Badajoz absuelve a la exconcejal del PP del Ayuntamiento de Mérida, Raquel Bravo, del delito de prevaricación ambiental por el que la Fiscalía pedía para ella dos años de prisión y nueve de inhabilitación. Así se recoge en la sentencia que juzga el caso de los ruidos generados por el pub Caramelo de la capital extremeña.

Como se recordará, tanto Bravo como un técnico municipal estaban acusados de prevaricación ambiental por omisión al no atender las denuncias presentadas por los vecinos.

Los letrados de los dos acusados habían solicitado la absolución de los dos acusados, al asegurar que estos no habían tenido conocimiento de las denuncias presentadas contra el local de copas que se ubicaba en la plaza de los Escritores de la capital extremeña.