No respetar los límites de velocidad en el casco urbano de Mérida va a salir muy caro. Las multas por infracciones muy graves se duplicarán y alcanzarán los 600 euros. Así lo contempla la modificación de la ordenanza de Tráfico, que data del año 2007, y que será aprobada antes del 24 de mayo próximo, fecha en la que entra en vigor la nueva ley de seguridad vial. En el ayuntamiento emeritense se ha creado un comité técnico que evaluará esos cambios, y que está formado por la federación de asociaciones de vecinos, taxistas, colectivos de discapacitados, transportistas, autoescuelas y los grupos políticos del PSOE y PP.

Las sanciones "serán más duras", señaló ayer el concejal de Tráfico, José Fernández, porque "se trata de evitar accidentes". En este sentido, anunció que habrá controles de alcoholemia en los próximos días a cargo de la Policía Local "a cualquier hora y en cualquier momento". En la actualidad se está elaborando un calendario de reuniones y la intención es que "pase a pleno próximamente", pero lo que ya se conoce es que esas sanciones más duras por exceso de velocidad pasarán de 300 a 600 euros en los casos muy graves.

El gobierno local también pretende que el procedimiento sancionador incorpore medidas reeducativas, que puedan ser elegidas por los infractores para condonar dichas sanciones pecuniarias, y que la cuantía de las multas contribuyan a financiar las medidas necesarias para la prevención, el control y vigilancia del tráfico, con el fin de disminuir la siniestralidad y mejorar la seguridad vial en las vías de Mérida.

El consistorio prevé que la elaboración de la reforma puede durar unos meses antes de ir a pleno para su aprobación.