El pasado miércoles el propietario del bar Alicia situado en la calle principal de Navalmoral volvió a encontrarse con que una de las rejas del establecimiento habia sido arrancada. Un hecho que se produce por segunda vez en un mes. Antes de Carnaval y del mismo modo unos individuos lograron apoderarse de la caja de caudales de las máquinas tragaperras. En esta ocasión el malhechor fue sorprendido por un vecino y se dio a la fuga sin lograr entrar en el local.